Ave carroñera parecida a un gallinazo, pero más grande y estilizada, de mayor envergadura. En vuelo, mientras planea, mantiene sus alas algo levantadas en V al tiempo que balancea levemente su cuerpo, ajustándolo en forma constante para aprovechar al máximo las corrientes termales. Detecta los cadáveres por medio del olfato y a menudo es la primera ave carroñera en descubrir un animal muerto.
Distribución: Sur de Canadá hasta el sur de Chile y Argentina. En Colombia presente en la mayor parte del país, especialmente desde el nivel del mar hasta 2500 m de elevación.