Trepadora de los bosques altoandinos, con ramas alargadas que se apoyan en la vegetación que crece a su alrededor. Crece en ambientes muy húmedos, bosques nublados y a orillas de las quebradas. Sus flores, de color rosado oscuro, cuelgan de la planta y anuncian su presencia para que una variedad de colibríes de pico largo las visiten y tomen su néctar. Los frutos son consumidos por aves silvestres, que dispersan sus diminutas semillas junto con sus excrementos.
Origen: Nativa
Posición sucesional: Pionera intermedia
Crecimiento y longevidad estimada: Crece con rapidez, produciendo flores a los pocos años de edad. De larga vida, con una longevidad estimada en el rango entre 30-50 años.
Distribución: Posiblemente endémica de los Andes de Colombia. Presente en las tres cordilleras, entre 2700 y 3700 m de elevación.
Propagación: Por semillas y por esquejes. Las plantas en vivero requieren de luz abundante, pero algo de protección contra el sol directo. El sitio definitivo de plantación debe tener abundante luz solar y suelo orgánico húmedo; además de abundante vegetación a su alrededor, donde las plantas jóvenes puedan apoyarse y trepar.
Flora asociada: Gaques (Clusia spp.), encenillos (Weinmannia spp.), tunos rosos (Axinaea macrophylla, Meriania aguaditensis), aguacatillos (Persea ferruginea, Persea mutisii), chusques (Chusquea spp.),