Orquídea

Platystele oxyglossa

Historia natural 2

INTRODUCCIÓN
Una de las orquídeas más pequeñas de la finca El Cerro. La planta completa, con inflorescencia y todo, apenas mide unos 4 cm de altura. Crece como epífita sobre troncos, en un par de sitios en el bosque de la quebrada alta y en el bosque de encenillos en la parte alta de la finca.

DISTRIBUCIÓN
Montañas de México a Panamá, Andes de Venezuela a Bolivia, tepuyes del sur de Venezuela y norte de Brasil. En Colombia presente en las cordilleras Oriental y Central, entre 1800 y 3400 m de elevación.

CONSTITUCIÓN, COMPORTAMIENTO Y MOVIMIENTOS
Las raíces, como las de muchas orquídeas epífitas, están cubiertas por una especie de “piel” blanca (velamen), la cual tiene la capacidad de absorber agua en forma muy rápida cada vez que llueve. De esta manera, la planta puede tomar el agua que moja los troncos y ramas sobre los que crece antes de que se escurra y evapore.

Las hojas son algo gruesas, almacenando agua y nutrientes dentro de sus tejidos. Estas son reservas importantes, ya que en las cortezas sobre las que la planta se desarrolla no hay mucha materia orgánica disponible, los nutrientes son escasos y el agua desaparece poco después de las lluvias.

Al igual que en el resto de orquídeas, las semillas no traen reservas de nutrientes almacenadas en ellas. Cuando aterrizan en un sitio adecuado, no tienen la capacidad de germinar por sí solas. Cada semilla que vaya a germinar requiere que en el lugar haya un hongo especial que la “adopte”, se conecte con el embrión y le dé de comer. Cuando esto ocurre, se empieza a formar una pelotica verde, fotosintética, conocida como “protocormo”. Con los meses, el protocormo forma la primera hoja, las primeras raíces; y de ahí sigue desarrollándose la orquídea hasta ser adulta. A lo largo de toda su vida, la orquídea puede alojar dentro de sus tejidos al hongo que la ayudó a nacer.

CRECIMIENTO Y LONGEVIDAD ESTIMADA
Crece en forma relativamente lenta para una planta de su tamaño, aunque relativamente rápida para una orquídea; se estima que desde que germina de la semilla hasta que produce su primera floración, pueden pasar unos 5 años. Se estima que su longevidad puede estar en el rango entre 10-20 años, quizás más.

ORGANISMOS ASOCIADOS
Es muy probable que en las raíces de esta planta se encuentren asociados hongos micorrícicos, esenciales para la germinación y el desarrollo saludable de las orquídeas.

Las flores posiblemente son polinizadas por pequeñas moscas.

PROPAGACIÓN
La propagación in vitro por semillas es la más adecuada para la multiplicación masiva de la mayoría de orquídeas. De todas formas, no es sencilla, ya que requiere condiciones especiales de medios de siembra, esterilidad y aporte de nutrientes o de hongos micorrícicos que hacen que la siembra de estas plantas suela quedar por fuera de las actividades de los no especialistas. De todas formas, para el que quiera experimentar, vale la pena leer un poco al respecto ¡y atreverse!

Para restauraciones a pequeña escala, se pueden rescatar plantas de ramas y troncos que hayan caído al suelo luego de los aguaceros. O se pueden dividir con cuidado plantas con muchos tallos, tratando de dejar la planta original en el lugar donde crece, quitándole sólo una porción y tratando de causarle el menor daño posible.

Las plantas rescatadas o divididas se amarran a un tronco o rama que tenga condiciones lo más parecidas de luz, humedad y sustrato al sitio donde se las recogió. Se recomienda plantarlas sobre todo en un matorral o bosque nativo de varias décadas de edad; donde el ambiente esté relativamente estable y no haya un crecimiento vigoroso de plantas pioneras, trepadoras, etc., que puedan cambiar las condiciones de luz y ahogar a las orquídeas. Los matorrales y bosques ideales para plantar orquídeas como ésta suelen estar situados en laderas húmedas con suelos ácidos, pedregosos y relativamente pobres en nutrientes, donde la vegetación leñosa es vieja y, al mismo tiempo, por las condiciones del suelo, no crece excesivamente alta ni produce demasiada sombra.

Los ejemplares se plantan sobre ramas o troncos cubiertos de musgos y líquenes, especialmente donde ya crezcan otras orquídeas y helechos epífitos. Para plantarlos, se los puede amarrar firmemente con cuerda de cabuya, la cual es una fibra natural que al cabo de un año se descompone y no termina apretando ni perjudicando a la rama o tronco del árbol. En el curso de los meses que dura la cuerda, la planta tiene suficiente tiempo para producir raíces y agarrarse por sí sola. Es clave que, al plantar la orquídea, ésta quede amarrada en forma bien firme sobre la rama; que no quede floja, ya que de esto depende que la planta pueda prender y prosperar.

Esta especie prospera mejor con luz filtrada por algo de follaje del bosque o en sombra suave.

Para restauración ecológica, se recomienda plantar al menos tres ejemplares cerca unos de otros, para favorecer que, cuando se desarrollen, pueda haber polinización cruzada, producción de semillas y el establecimiento de una nueva población.

EJEMPLOS DE FLORA ACOMPAÑANTE
Orquídeas (Lepanthes monoptera, Stelis cf. oblonga), peperomia (Peperomia hartwegiana), helechos (Melpomene moniliformis, Serpocaulon levigatum).

Fuentes y Créditos

  1. (c) Mateo Hernandez Schmidt, todos los derechos reservados, subido por Mateo Hernandez Schmidt
  2. (c) Mateo Hernandez Schmidt, algunos derechos reservados (CC BY-SA)

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